Vistas de página en total

jueves, 11 de octubre de 2012

Conviene diálogo, en la Unicach



Por Rafael Espinosa:

La solución al problema que atraviesa la Unicach está en la disposición del diálogo, pues tanto las autoridades universitarias como los alumnos se han radicalizado, por lo que comienza aparecer esta distancia que después se vuelve insalvable entre los grupos, advirtió Juan Carlos Cabrera, investigador y catedrático de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach).
De acuerdo a la lectura que le da el especialista, en cada transición de gobierno suceden procesos similares, es decir, la fuerza política, estudiantes, campesinos, maestros, sindicatos, entre otros, encuentran el momento de acomodarse, sin embargo, algunos ganarán y otros perderán.
En este movimiento, observó, se combinan la expansión de la infraestructura de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach) (que deben sacrificar), ya que dejan a un lado las necesidades de la población estudiantil.
Si bien es cierto que el presupuesto es insuficiente, pues la mayor partida se va para los salarios de los trabajadores y la menor parte para infraestructura y mantenimiento, las autoridades universitarias y la población estudiantil, aconsejó, deben hacer un bloque común para recurrir a las fuentes de financiamiento, a la Secretaría de Educación, a las Cámaras de Diputados y Senadores, para exigir recursos y mantener estancado el costo de la colegiatura, pero debe persistir la voluntad de diálogo.
No obstante, agregó, es un buen momento para negociar, debe haber un intento de diálogo y evitar movimientos violentos estudiantiles como los de la Ciudad de México, Michoacán y Oaxaca.
“No lleguemos a este nivel, si no cabe la prudencia en los jóvenes debe caber en los adultos (las autoridades universitarias), no sólo es ofertar si no abrir la mesa de diálogo”, sugirió.
La Unicach debe poner en la balanza la problemática, gana mucho más de lo que le piden, pues la escuela comenzará a caerse a pedazos y los alumnos jamás recuperarán sus clases perdidas, explicó.
Los estudiantes no están en condiciones de perder el semestre, dijo, la crisis que estamos viviendo nos reclama, pero por otro lado es triste verlos perder el movimiento porque sus manifestaciones son válidas.
La cancelación del semestre puede significar un polvorín, aunque todavía se tiene margen para reiniciar las clases mediante las negociaciones.
Si la clave es un asunto político, comentó, deben respetar a la institución y no desestabilizarla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario