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lunes, 14 de mayo de 2012

Mujeres asesinadas



Por Rafael Espinosa:

En Tuxtla Gutiérrez, en promedio, una de cada diez mujeres asesinadas es resuelto. La mayoría se archiva en los gabinetes de la Procuraduría General de Justicia del Estado, ante la carencia de investigaciones eficaces y de personal capacitado. Los crímenes resueltos se deben a que los asesinos son detenidos en flagrancia y raramente obedece a una investigación.
Entre los crímenes más sonados destacan el degollamiento de una licenciada dentro de su departamento, en el Libramiento Sur Poniente, a un costado del bar denominado “La Libélula”. 
En el barrio San Roque, las autoridades hallaron el cadáver de una joven embarazada quien fue ahorcada con un laso.
Oportunamente se dio a conocer también el desmembramiento y enterramiento de una joven presuntamente asesinada por su pareja, un chef de conocido restaurante, en la colonia Las Granjas.El sujeto fue detenido después de haberla reportado como desaparecida y luego, dos meses después, revelar su plan consumado.
Es preciso recordar el crimen de una empleada de la dependencia de gobierno “Chiapas Solidario”, ultimada a golpes y oculta semidesnuda al interior de un tinaco por su ex pareja, en la Bienestar Social. El homicida cayó en contradicciones en su declaración ministerial y fue encarcelado al confesar su delito.
Otro caso que conmovió a la sociedad es la muerte de una ingeniero al interior de la habitación de un autohotel llamado “La Isla”. Ella fue masacrada a golpes y asfixiada. En relación con este caso, la Policía detuvo a un sujeto, sin embargo, generó mucha polémica y sospecha entre la sociedad.
Un homicidio similar se registró en el autohotel “Bugambilias”, donde una mujer fue encontrada desnuda y con una toalla en derredor del cuello por la mucama dentro de un cuarto. En esa ocasión la Policía detuvo a un supuesto multihomicida de mujeres. 
Una trabajadora del DIF estatal también fue hallada sin vida en el hotel “Costa Azul” en cuyo caso estuvo involucrado un empleado de la Procuraduría General de Justicia del Estado y otra en el autohotel “Mediterráneo”.
Tampoco se puede olvidar el crimen de una joven envuelta en una colchoneta, a unos 50 metros de la prolongación del Libramiento Sur Poniente, cerca del obelisco “La Atorcha”. 
Una más en los alrededores de la Central de Abasto y otra, que tenía un balazo en el pecho, la encontraron debajo de un escaño, en el mirador del extinto Parque Morelos.
Recientemente mataron a una adolescente de 16 años, misma que fue encontrada en un baldío, a unos 200 metros de su escuela, con el cuerpo semidesnudo y una piedra que le tapaba de la cintura a la cabeza. La Policía aprehendió a dos sujetos, presuntos culpables de este homicidio. 
Otra muchacha sin existencia estaba en la habitación del apartamento de un edificio ubicado en la 1ª Sur, entre 2ª y 3ª Oriente, en el centro de la capital. Versiones oficiales informaron que falleció alcoholizada.
Una señora de 39 se debate entre la vida y la muerte, luego de que fue agredida el pasado fin de semana con una varilla en la espalda, en un restaurante de la colonia Plan de Ayala, por clientes desconocidos. 
Otra dama, hermana de un ex funcionario público, fue asesinada de varias puñaladas en su casa, cerca de la colonia Albania Alta, por mencionar algunos casos.
Hace unos meses una joven fue secuestrada en la colonia Jardín Corona y liberada por sus raptores cerca del Reloj Floral, cuyo caso movilizó a varias corporaciones preventivas y de investigación, sin que dieran con los responsables. 
Ayer una señora estaba tirada con los pies encadenados e inconsciente, frente a la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), en pleno bulevar Belisario Domínguez. Fue atendida por socorristas de la Cruz Roja e internada en el Hospital Regional.
La violencia intrafamiliar ocupa el primer lugar en las estadísticas de reportes diarios que maneja la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, informaron fuentes oficiales.
En la actualidad, la agresión contra mujeres se ha vuelto más común, particularmente en los hogares y en la vía pública, comentaron los socorristas de la Cruz Roja quienes han atendido a damas golpeadas o heridas con algún arma punzocortante.
Ante este ambiente de violencia, la legislatura chiapaneca aprobó el año pasado reformas penales que tipifican el feminicidio como delito grave, el cual se penaliza hasta con 60 años de prisión, en Chiapas; sin embargo, el fenómeno es latente.