Internet |
• La
memoria histórica de la capital chiapaneca
Rafael
Espinosa / Don Francisco Ulises Herrera Aguilera tiene uno de los tesoros más
preciados de Tuxtla Gutiérrez, a través de una colección de más de 300
fotografías históricas.
Imágenes
de la antigua capital chiapaneca que datan de entre 1870 a 1978.
A la
edad de 10 años, Herrera Aguilera comenzó a trabajar como laboratorista en la
empresa “Casa Marín”, propiedad del extinto Roberto Marín Selvas, uno de los
pioneros de la fotografía en Chiapas y fotógrafo oficial de gobernadores
estatales.
Don
Roberto Marín lo quería como a un hijo más de la familia, dice, pues cuando
llegó a la capital chiapaneca de su municipio natal, Salto de Agua, le dio
empleo y hospedaje. Ocupó varios puestos en la empresa durante más de 50 años
de servicio.
Francisco
Ulises fue fotógrafo durante muchos años y creó una de las colecciones más
valiosas del Tuxtla antiguo, con negativos recopilados y la colaboración de
otros compañeros que se dedicaban al mismo oficio.
Posee
negativos del primer automóvil que llegó a la capital chiapaneca en 1904; la
primera avioneta en 1926; el primer consultorio particular en 1933; la primera
escuela preparatoria en 1926.
Conserva
los daguerrotipos de la presidencia municipal cuando el edificio estaba en la
1ª Poniente y Segunda Norte, donde hoy es la “Casa de la Cultura Luis
Alaminos”; su mudanza a la Avenida Central y 2ª Poniente, hoy Museo de la
Ciudad, y finalmente su traslado donde actualmente se ubica el Ayuntamiento.
Tiene
la foto de la huida de los cristeros y la quema de los santos en la primera
mitad del siglo pasado. Una imagen emblemática del presidente de la República,
Lázaro Cárdenas, y el gobernador de Chiapas, Victórico Grajales, delante de una
avioneta. La visita del presidente de México, Manuel Ávila, y la calurosa
bienvenida que le dieron los chiapanecos.
Panorámicas
de la primera gasolinera en la capital, cuando Tuxtla terminaba en la 15
Poniente y de lado oriente en la Calzada Samuel León Brindis. Cuando los
tuxtlecos braceaban en las pozas del río Sabinal, así como cuando la transportación
de mercancía de Tuxtla a Chiapa y viceversa se hacía a través de “chalanes”,
porque el puente Belisario Domínguez se había caído.
Dentro
de su archivo fotográfico, tiene la fotografía de Banamex de 1948, en la 1ª Sur
y Primera Poniente, el cual fue saqueado por delincuentes que se hospedaron en
un hotel de enfrente y que llegaron a la bóveda a través de un túnel que ellos
mismos fabricaron.
La
casa donde vivió de niña María Félix cuyo padre vino a radicar a Chiapas al ser
nombrado Jefe de Oficina Federal de Hacienda. La pista de aterrizaje en lo que
hoy es la facultad de Odontología de la Unicach. El Callejón del Sacrificio
donde, cuenta la historia, dice, se lanzó al vacío Joaquín Miguel Gutiérrez por
negarse a caer en manos de los centralistas. Y cientos de fotos más en blanco y
negro.
Muchas
de las fotografías que se exhiben en el Congreso del Estado, Ayuntamiento de
Tuxtla Gutiérrez, bibliotecas, entre otros recintos políticos, instituciones y
dependencias, salieron de sus archivos fotográficos, expresa sin presunción.
Hoy
a sus 79 años, don Francisco Ulises hace mucho esfuerzo por mantener vivo el
Tuxtla de ayer, pues las revelaciones en blanco y negro se están extinguiendo,
el material que usa ya no lo venden y la tecnología ha sustituido la mano de
obra de los laboratoristas de fotografías.
Don
Francisco no es jubilado ni pensionado y vive al día, dice, por eso invita a
los que deseen adquirir una imagen de estas puede llamar al teléfono celular:
9616573897