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miércoles, 15 de febrero de 2012

Niños asesinados por colectivos



Rafael Espinosa:
Un menor de tres años murió atropellado frente a su domicilio por un colectivo cuyo conductor intentó darse a la fuga, la tarde de este domingo en las inmediaciones de la colonia San José Terán, al sur poniente de Tuxtla Gutiérrez.
La tragedia se registró cerca de la una y media de la tarde (domingo, 12 de febrero), sobre la Calle Central entre 3ª y 4ª Sur, donde el menor Alejandro Landeta Alvarado, hijo de María de Jesús Landeta Alvarado, dejó de existir.
Israel Zárate Morales, de 32 años y chofer de la unidad 39 de la ruta 51, intentó darse a la fuga pero fue detenido -al parecer a golpes- por familiares del occiso y vecinos, a dos cuadras del accidente.
Según versiones, María de Jesús, de 44 años, salió de su casa y atravesó la calle sin que se percatara de que su niño venía detrás de ella. Apenas llegaba al otro extremo cuando ella volteó por el frenado intempestivo del colectivo.
Zárate Morales frenó por lo menos 20 metros; el niño literalmente voló unos diez metros al recibir el golpe.
El colectivo fue llevado al corralón, el chofer quedó detenido y el cadáver fue trasladado al Servicio Médico Forense.
María de Jesús fue valorada por paramédicos de la Cruz Roja, debido a que sufrió crisis nerviosa.

Piden orden en el transporte
Habitantes de la colonia San José Terán de Tuxtla Gutiérrez denunciaron que los choferes de las unidades de transporte público de pasaje usan las calles como autopista, motivo por el cual han matado a dos niños últimamente.
La Secretaría de Transportes sabe muy bien que en la colonia cruzan por lo menos cuatro rutas (51, 52, 98 y una más), cuyos conductores no respetan ni topes, ni reductores viales, mucho menos les importa el pésimo estado de la carretera, de modo que transportan a los usuarios como si fueran animales, lamentaron los colonos.
Anselmo Ruiz Rodríguez, tío del niño que murió atropellado por el colectivo de la ruta 51, denunció que también las autoridades municipales tienen conocimiento del caso, pues con anticipación los vecinos metieron documentos exigiendo topes o algo que redujera la velocidad de los choferes, en la Calle Central, entre la 3ª y la 4ª Sur.
El mismo día de la muerte del sobrino de don Anselmo, otro colectivo de la ruta 51 se vio involucrado en un accidente ocurrido en la 1ª Sur y 3ª Poniente de la delegación Terán, donde dejó un saldo de cinco heridos, entre ellos un menor de edad.
La unidad subió la banqueta y tiró una caseta telefónica de monedas, de modo que las autoridades sospecharon preliminarmente que el chofer conducía a más de 70 kilómetros por hora, razón por la cual posiblemente no respetó la luz roja del semáforo.
Ante esta situación, los habitantes exigieron a la Secretaría de Transporte Municipal y Estatal hacer operativos en la zona de manera frecuente, pues en ocasiones sólo están unos días y se olvidan, enfatizaron.
A dos cuadras de donde falleció el sobrino de don Anselmo, hace varios meses también fue atropellado y muerto otro menor de edad. Esa vez se armó una trifulca que el chofer, personal de la grúa y otras personas fueron golpeadas por un tumulto de gente enardecida.
Por eso advirtieron a las autoridades poner cartas en el asunto, debido a que podría haber un linchamiento o una masacre contra los choferes.

Chofer libre por 80 mil pesos
El conductor del colectivo que atropelló y mató a un niño de tres años en la colonia San José Terán, quedó libre al pagar una fianza de 80 mil pesos, informó Anselmo Ruiz Rodríguez, tío de la víctima.
Israel Zarate Morales, de 32 años, operador de la unidad 39 de la ruta 51, fue detenido a dos cuadras del accidente por familiares del occiso y vecinos, cuando intentaba escapar, el pasado domingo.
Don Anselmo, un hombre de 48, de abdomen pronunciado y barba, sintió impotencia al saber la noticia de la liberación del chofer. Y ahora se pregunta quién hará justicia por la muerte de su sobrino.
Ni siquiera la madre del niño y tampoco él tienen dinero para contratar un abogado, dice en una entrevista en la sala de su modesta casa, frente al retrato de su sobrino que está entre candelabros y flores.
“Así se las gastan los concesionarios y la justicia. Matan y pagan fianza como que si la vida fuera una mercancía, mientras que nosotros tenemos que sufrir la ausencia de nuestros seres queridos”, reflexiona.
Sentado en una silla de madera, con los muebles aún pegados a las paredes por el reciente funeral, don Anselmo confía continuar el proceso con la esperanza firme de que castiguen al responsable. Dice que luchara hasta donde pueda.

“No es posible que el asesino esté libre”, suelta con un dejo de enfado.

El concesionario, el ajustador de la aseguradora del colectivo y las autoridades, tampoco se han comunicado con él o con la mamá del occiso.

"Mientras que nosotros nos entretuvimos con el sepelio, los otros compraron a los burócratas que procuran justicia", puntualiza.

Otro niño muerto en Plan Chiapas
Otro niño de dos años y medio murió atropellado por un colectivo, cuyo chofer logró escapar, pero la unidad fue destrozada por una turba de vecinos, la tarde de este domingo 12 febrero, en la colonia Plan Chiapas del municipio de Chiapa de Corzo.
La tragedia se registró entre las cuatro y cinco de la tarde, cuando el vehículo de transporte público de pasaje subía a exceso de velocidad una ligera pendiente de terracería, en la Avenida Trituradora y la Calle, mejor conocida como "Caballo Negro".
El chofer de la ruta Ruiz Ferro (Chiapa de Corzo-Tuxtla Gutiérrez), al parecer responde al nombre de Osmar Fernando Ángel González, quien tras el accidente logró huir metiéndose en un domicilio y brincando corrales.
La unidad tipo Urvan fue abandonada por Osmar Fernando y destrozada por los vecinos. El concesionario prometió regresar al lugar para llegar a un acuerdo con los deudos; sin embargo, los engañó.
La mañana de este lunes (13 de febrero) se reunieron más de cien vecinos, quienes atravesaron el colectivo para interrumpir el tránsito del resto de las unidades. Inclusive, retuvieron tres vehículos de la misma ruta para ejercer presión.
Al colectivo que atropelló a Ángel Javier Gómez López, de dos años y seis meses, le instalaron una manta con el siguiente mensaje: "No choferes asesinos. Ni un niño más". Asimismo taparon la calle con piedras antes y después de donde estaba el colectivo averiado.
Salvador Torres Bautista denunció que los concesionarios "contratan choferes que no saben manejar, que son chamacos, que sólo bolos andan y son bien locos"
"Queremos solución; que venga él (concesionario), pues él se comprometió", intervino una señora de entre la multitud.
Los vecinos advirtieron que si el dueño del colectivo no se presenta reunirán más gente, bloquearán las calles y acabarán con los demás colectivos de la misma ruta.
A las cinco de la tarde, el colectivo continuaba atravesado y el solicitado concesionario todavía no se había aparecido.
Extraoficialmente se supo que don Jesús (desconocen el apellido, pero lo conocen en la colonia), tiene por lo menos 12 colectivos de la ruta Ruiz Ferro-Tuxtla, aunque sólo cuatro de éstos tienen permiso, pues el resto es "chocolate".
Con este caso suman dos muertes infantiles por atropellamiento de colectivos; uno en la colonia San José Terán de Tuxtla Gutiérrez y este último, ambos ocurridos este domingo 12 de febrero.

Entrevista con el abuelo
“Iba a comprar su trompo”, soltó el joven abuelo. José Luis está sentado en la banqueta de su casa, en el callejón Flamboyán de lajas y rocas enterradas, en Plan Chiapas.
“Era un niño juguetón, el que más jugaba con la familia”, recordó el trabajador del embarcadero de Chiapa de Corzo. Sus recuerdos parecen arrancados de su alma y sus ojos desvelados manifiestan cansancio.
En el callejón hay una lona ajustada a los corrales de sus hijos y un colectivo de garantía por la indemnización, del mismo dueño de la unidad que mató a su nieto.
José Luis habla casi dormido, con la mirada triste y la cara curtida digna de los lancheros.
“Es el segundo niño que mata”, disparó, en relación al fugitivo identificado como Osmar Fernando Ángel González.
Cuenta que el día de la tragedia la nuera llevaba de la mano a su nieto Ángel Javier, de dos años y medio, y en los brazos a su otra nieta.
“Don Jesús (dueño de la combi), se comprometió con nosotros para el jueves (16 de febrero)”, sostuvo con dureza.
De vez en cuando sus hijos cruzan bajo la lona, mientras que varias señoras están en el corredor de su casa donde fue el funeral.
“Al chofer lo van agarrar en donde esté; tiene que pagar lo que hizo”, sentenció el joven abuelo de gorra, camisa y huaraches. Eran las dos de la tarde.

Entregan parte de la indemnización
El concesionario del colectivo de la ruta Ruiz Ferro-Tuxtla que embistió y asesinó al niño dos años y medio, en la colonia Plan Chiapas, el pasado domingo 12 de febrero, firmó un acuerdo de indemnización con los deudos, aseguró José Luis Gómez Hernández, abuelo de la víctima.
El acuerdo se pactó, dijo, ante el fiscal del Ministerio Público de la Fiscalía Zona Centro, con sede en Chiapa de Corzo.
Este jueves el concesionario, al parecer Jesús Dahwlow, entregó 20 mil pesos a los familiares y se comprometió a pagar dentro de dos semanas (al medio día) el resto, es decir, los otros 40 mil pesos, cuya suma hace un total de 60.
La unidad que estaba estacionada fuera del domicilio del abuelo del niño, como garantía de la indemnización, ya fue recogida por el propietario.
El concesionario entregó a las autoridades copias de credencial y otros documentos del chofer para que lo detengan, dijo el abuelo del occiso.
Don Jesús Dahwlow, conocido de la colonia, tiene por lo menos doce unidades de transporte público de pasaje de esta ruta, de las cuales sólo cuatro tienen permiso y las demás son “chocolates”, denunciaron los habitantes.
El abuelo del menor y otros colonos dijeron mantener al tanto a la sociedad de los compromisos que hizo el concesionario con la familia.

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