Rafael Espinosa:
Daniel Gómez Santiz y su esposa
recién operada fueron retenidos por agentes de la Policía local, en una casa de
campaña política de la comunidad San Juan, municipio de Oxchuc, por simpatizar
por un partido diferente.
Gómez Santiz denunció los hechos
el 7 de junio ante la
Dirección de Información, Orientación, Quejas y Gestiones, de
la Comisión
de Derechos Humanos, donde se integró el oficio DIOQG/1475/2012 y el expediente
CEDH/OJ/1959/2012.
El miércoles 6 de junio las
autoridades locales entregaron láminas y rollos de alambre a los pobladores. El
campesino y su esposa firmaron documentos anticipadamente, como todos los
demás, y dieron una cooperación al agente del comité municipal para recibir
apoyo de la presidenta de la localidad, Cecilia López Sánchez.
A don Daniel, padre de ocho
hijos, le dijeron que las láminas las entregarían dentro de 15 días, pues las
mujeres serían las primeras en ser beneficiadas inmediatamente, pero le
advirtieron que él tenía que acompañar a su esposa a la casa de campaña de Valdemar Morales Vázquez
del partido Nueva Alianza.
El indígena tzeltal y su cónyuge
(operada hace menos de un mes) tienen su domicilio en la comunidad Cruz Akilja,
Oxchuc, motivo por el cual caminaron dos horas y media entre las montañas para
llegar a la comunidad San Juan.
De acuerdo con la denuncia,
llegaron a las doce del día y esperaron varias horas aguantando hambre en la
casa de campaña. Valdemar y su séquito se presentaron a las cuatro de la tarde
y los atendió hasta las seis de la tarde.
Valdemar salió de sus oficinas,
preguntó por la gente, particularmente por las mujeres de San Juan. El agente
ejidal asintió que estaban todas. En ese momento Valdemar se dirigió a don
Daniel diciéndole descortésmente el motivo de su presencia.
Don Daniel se acercó para
saludarlo y le contestó que el agente del comité de su comunidad lo había
llevado, además había llegado porque supo que entregaría apoyos a las mujeres,
entre ellas a su mujer.
Valdemar comenzó a pasar lista y
jamás pasó el nombre de la esposa de don Daniel. Al final, el campesino de 44
años fue llamado por Valdemar quien le dijo: “A ti a tu mujer les va a tocar
nada, porque tú no estás a favor de nosotros”.
“Cómo no, señor, además yo ayudé
a cargar y descargar el camión aquí en tu casa de campaña; aquí están los 40
rollos de alambre”, le contestó como pudo en castellano y agregó “mira, señor, aquí está el nombre de
mi mujer, entonces porque nos obligaron a firmar”.
“Ta´ bien, señor, no por eso voy
a llorar… me estás corriendo como a un perro”, enfatizó don Daniel y se dio
media vuelta para retirarse con su esposa.
Sin embargo, de pronto, él y su
mujer fueron retenidos por varios agentes de la Policía que inundaban la
casa de campaña. Eran las seis y media de la tarde. Los retuvieron hasta las
once y media de la noche, parados, con su hijo de brazos de siete meses y con
hambre.
Estaban presentes Valdemar y su
planilla; la presidenta municipal de Oxchuc, Cecilia Lopez, y otros
funcionarios locales.
“No lo niego, le menté la madre”,
relató en entrevista.
Don Daniel, enfurecido, advirtió
a Valdemar y a todos los presentes que los denunciaría ante la Fiscalía Especializada
Para la Atención
de Delitos Electorales (FEPADE) y ante la Comisión de Derechos Humanos.
“¡Denúnciame, me importa madres
los derechos humanos!”, le contestó Valdemar.
Don Daniel prestó dinero y con
impotencia viajó a San Cristóbal y nadie le dio razón de dónde podía poner la
denuncia. Luego se trasladó a la capital. Llegó a la Comisión Estatal
de Derechos Humanos, donde le dijeron que los problemas electorales a ellos no
les importa.
A través de un documento
membretado por la CEDH
y firmado por Graciela Guadalupe Velasco Cordero le recomendaron acudir ante el
fiscal electoral Hugo Gómez Estrada.
Antes había tomado un taxi que lo
transportó al otrora edificio de la Procuraduría General
de la República ,
delegación Chiapas, en la 4ª Norte, entre 4ª y 5ª Oriente, donde encontró el
edificio abandonado, pues ahora las oficinas están en el Libramiento Sur
Poniente.
Desanimado, dijo, caminó hacia el
centro y se dirigió a las oficinas de este medio de comunicación para denunciar
los hechos, debido a que sólo le quedaba dinero para regresar (de los 200 pesos
que había prestado), incluso “todo el santo día” no había comido.
Contó que durante la retención en
la casa de campaña, a los habitantes de la comunidad les dieron de comer,
mientras que a él y a su esposa, rodeados de policías, les negaron los
alimentos.
En la reunión alguien expresó:
¿Qué dicen, si expulsamos a Daniel de la comunidad San Juan?
“Sííí´”, contestó alegre la
multitud.
Porque ellos ya habían recibido su apoyo, recordó el denunciante.
“No se dejen engañar por este
mentiroso”, intervino don Daniel, rodeado de policías.
Esa misma noche, miércoles, él y su familia fueron expulsados de la
comunidad.
A favor de la expulsión estuvieron el profesor Manuel Gómez Méndez;
Lorenzo Gómez Méndez; Jorge Gómez Santiz, ex agente auxiliar municipal, quien
hace dos años dejó la comunidad por incumplir el servicio social que se hace en
la comunidad. Emiliano López Gómez, ex integrante del comité municipal, y Mateo
López Gómez, actual agente auxiliar municipal, así como varios habitantes.
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